El outsourcing o subcontratación laboral es un esquema que permite a una empresa tener personal contratado a través de otra compañía.
Aunque hay malas prácticas porque el esquema se ha empleado para facturar nómina inexistente y evadir el pago de impuestos y contribuciones de los trabajadores, el outsourcing es una actividad legal y la Ley Federal del Trabajo la permite en su artículo 15-A.
De acuerdo con la Ley, el outsourcing o subcontratación no puede acabar con la totalidad de las actividades de una empresa.
El personal que se subcontrata debe justificarse por su carácter especializado y no puede comprender tareas iguales o similares a las que realiza el resto de los trabajadores de la empresa que contrata el servicio.
No se permite el régimen de subcontratación cuando se transfieran de manera deliberada trabajadores de la empresa contratante a la compañía subcontratista con el fin de disminuir derechos laborales.
La empresa que emplee de manera dolosa este esquema puede hacerse acreedora de una multa de 250 a 5 mil veces el salario mínimo.